«Tenemos la ambición de ser uno de los mayores productores de litio verde de Europa». Esta fue una de las ideas clave que dejó el presidente de Bondalti, João de Mello, en una entrevista con el Jornal de Negócios publicada hoy, como parte del anuncio de la creación de Lifthium Energy, una nueva empresa del grupo dedicada a la refinación de litio verde.
Tras entrar en el segmento de tratamiento de agua, con Bondalti Water, la creación de Lifthium Energy es el paso más reciente de Bondalti para expandir su actividad a nuevas áreas de negocio, centradas en sectores que contribuyen en gran medida al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad y descarbonización.
Con las pruebas que se están realizando en una planta piloto en Canadá, Lifthium Energy ya está en marcha con el proyecto de una primera planta en Portugal y planea expandir sus operaciones a nuevas unidades, cada una de las cuales podría significar una inversión de aproximadamente 400 millones de euros. El objetivo inmediato es tener una capacidad de refinación de 50 000 toneladas al año, con margen para acelerar la producción, de modo que más de dos millones de automóviles al año funcionen con baterías eléctricas que contienen hidróxido de litio suministradas por esta área de negocio.
Como parte de este lanzamiento, João de Mello afirmó que «el ecosistema tecnológico propuesto por Lifthium Energy representa una contribución importante para lograr los principales objetivos de descarbonizar la economía, proporcionando sostenibilidad y circularidad a lo largo de la cadena de valor del litio. Es un proyecto que encarna nuestra visión de un centro europeo de litio, que permita cadenas logísticas más cortas y con menos emisiones de carbono y reduzca la dependencia externa de Europa en este asunto». En la actualidad, alrededor del 90% del litio destinado a las baterías proviene de China.
Refiriéndose a la puesta en marcha del área de tratamiento de agua, con Bondalti Water, João de Mello también subrayó su intención de entrar en el negocio del biogás, que considera «un componente estratégico». Se trata de «completar nuestra oferta», permitiendo a las empresas clientes «aprovechar los residuos que resultan del tratamiento del agua y transformarlos en biogás que pueda quemarse en sus calderas para descarbonizar su respectiva huella ambiental». João de Mello estima que el segmento del biogás podría representar ventas de 60 a 70 millones de euros en los próximos seis años.
Como administrador del CEFIC (Consejo Europeo de la Industria Química), el presidente de Bondalti recordó en la entrevista con «Negócios» que «existe la ambición de descarbonizar, de electrificar la economía y de industrializar [...] pero si no hay una industria química, no pasará nada de lo que quieras hacer». Y agregó: «Para ver más energía renovable, más industrias que puedan conducir al cumplimiento de los objetivos, las cosas deben hacerse más rápido y con más rapidez en la concesión de licencias».
