El proyecto de conservación, apoyado por Bondalti, ya ha permitido invertir el peligro de extinción de esta especie. La asociación con el Gobierno de Cantabria entra ahora en una nueva fase, en virtud de un protocolo firmado hoy.
Bondalti acaba de firmar un protocolo de colaboración con el Gobierno de Cantabria, España, para una nueva fase de seguimiento y conservación del oso pardo ibérico, espécie emblemática y símbolo del patrimonio natural de la región, donde la empresa tiene una fábrica desde 2019.
La asociación forma parte de la estrategia de responsabilidad social de Bondalti, titulada "Together Matters", cuyo alcance ibérico refleja su actividad empresarial en ambos países. La empresa ya apoya programas de conservación del lince ibérico y del águila imperial ibérica.
El protocolo de colaboración entre Bondalti y la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Transición Climática del Gobierno Regional de Cantabria ha sido firmado esta mañana en Santander, España, por Luís Delgado, Presidente de Bondalti Cantabria, y María Jesús Susinos, Consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, del Gobierno de Cantabria, y apoya las nuevas acciones que se pondrán en marcha en el marco del proyecto Cantabria Natura: Protección del Oso Pardo.
Iniciado en 2022, y con el apoyo de Bondalti desde entonces, el proyecto y las acciones puestas en marcha se han traducido en un aumento sostenido de la población de la especie, que ha pasado de sólo unas seis docenas de ejemplares en la década de 1980 – entonces en peligro real de extinción – a 370 ejemplares en la actualidad.
Se trata de un proyecto que destaca por su carácter innovador, con la introducción de nuevas tecnologías en la protección de la biodiversidad, concretamente tecnologías digitales no invasivas, aplicadas al estudio, seguimiento y conservación de especies silvestres, en particular de la población de oso pardo en la región cantábrica.
En 2022 y 2023, los dos primeros años de este proyecto, Bondalti invirtió 42.000 euros, com previsión de destinar otros 68.000 euros hasta 2027, lo que supone un total de 110.000 euros.
El protocolo plurianual ahora firmado prevé la donación adicional de equipos necesarios para la creación de la denominada “Brigada Oso”, cuyo objetivo es conciliar la presencia de la creciente población de la especie con las actividades humanas en las comunidades locales. La nueva brigada estará dotada de equipos disuasorios para mantener a los osos alejados de los pueblos, reduciendo los daños a los productores de miel, pastores y agricultores com pequeños huertos y cultivos de subsistencia.
Será una forma de garantizar el mantenimiento de los efectos positivos del crecimiento demográfico de esta especie en la región. Además de las ganancias en biodiversidad, la presencia del oso pardo en las montañas há atraído a un número creciente de turistas de naturaleza que, con sus pernoctaciones y comida, fomentan la economía local.
También está previsto reforzar la vigilancia remota de los animales con la instalación de otras 40 cámaras de fototrampeo para la red permanente del Gobierno de Cantabria, cubriendo toda el área de distribución del oso pardo en la región.
Este equipamiento permitirá a los técnicos de la Dirección General de Montes y Biodiversidad da Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación incrementar el conocimiento sobre el terreno sobre la presencia y distribución del Oso y otras espécies silvestres, mejorando su capacidad y tiempos de respuesta, y incrementar cualitativamente sus actuaciones para proteger y conservar la fauna silvestre cantábrica.
Cantabria Natura está alineada con uno de los ODS de mayor relevância estratégica para Bondalti, el 15 – Proteger la vida en la Tierra, asegurando la conservación de los ecossistemas de montaña, incluida su Biodiversidad.
En este contexto, Bondalti apoya, desde 2017, en el sur de Portugal, un proyecto dedicado a la conservación del lince ibérico y del águila imperial ibérica. Según datos difundidos en 2023 por el Gobierno español, correspondientes al año anterior, el programa de recuperación del lince ibérico alcanzó un hito histórico, con una cifra récord de 1.668 ejemplares en la Península Ibérica, de los cuales 261 en Portugal, precisamente en este proyecto apoyado por Bondalti.
Los resultados en cuanto a la conservación del águila imperial también han sido positivos, con la presencia habitual de una pareja de esta especie, en rituales de caza y cortejo, que culminaron con la construcción y ocupación de un nido.
